Tipos de Heridas

QUEMADURAS

Las quemaduras son lesiones en la piel u otros tejidos del cuerpo, causadas por contacto o exposición con agentes como el sol, el calor, el frío, la electricidad, la radiación, determinadas sustancias químicas o cuerpos y sustancias a alta temperatura.

Se pueden diferenciar tres tipos de quemaduras en función de su gravedad:

Quemadura de primer grado: Se daña solo la capa externa de la piel.
Quemadura de segundo grado: Se daña tanto la capa externa de la piel como la que se encuentra debajo de ella.
Quemadura de tercer grado: Son las más peligrosas para la salud, ya que alcanzan a dañar las capas más profundas de la piel e incluso los tejidos que se encuentran debajo de todas las capas de piel.

TRAUMATISMOS

Los traumatismos son lesiones o heridas físicas que sufre el paciente en sus órganos y/o tejidos, causadas por una fuerza o un acto de violencia extrema. Existen múltiples lesiones traumáticas, entre las que destacan las quemaduras y las lesiones en las extremidades, como los esguinces, las luxaciones o las fracturas.

Podemos distinguir entre dos tipos de traumatismos, según la zona afectada:

Traumatismos articulares: son aquellos que afectan a las articulaciones, como esguinces o luxaciones.
Traumatismos óseos: afectan al hueso, como fracturas completas, fisuras, etc. Encontramos traumatismos de cráneo y cara, de la columna vertebral y politraumatismos.

ÚLCERAS POR PRESIÓN

Las úlceras por presión, también conocidas como úlceras por decúbito, son lesiones de la piel y el tejido subyacente resultantes de una presión prolongada. Las úlceras por decúbito suelen aparecer en la piel que cubre las zonas óseas del cuerpo, como los talones, los tobillos, las caderas y el coxis.

Las personas con mayor riesgo de padecer esta patología tienen condiciones médicas que limitan su capacidad para cambiar de posición o les obligan a pasar la mayor parte del tiempo en una cama o una silla. Las úlceras por presión pueden desarrollarse durante horas o días. La mayoría de las úlceras se curan con tratamiento pero algunas nunca se curan del todo.

ÚLCERAS VENOSAS

Las úlceras son llagas abiertas que pueden afectar cualquier zona de la piel, pero lo más frecuente es que se produzcan en las piernas. Las úlceras venosas son úlceras en las piernas causadas por problemas de flujo sanguíneo (circulación) en las venas de las piernas.

Normalmente, cuando te haces un corte o un rasguño, el proceso de curación de tu cuerpo empieza a trabajar para cerrar la herida. Con el tiempo, la herida se cura. Pero las úlceras pueden no curarse sin un tratamiento adecuado.

Las úlceras venosas suelen producirse por daños en las válvulas del interior de las venas de las piernas. Estas válvulas controlan la presión sanguínea dentro de las venas y permiten que ésta descienda cuando se camina. Si la presión sanguínea dentro de las venas de las piernas no desciende al caminar, la afección se denomina hipertensión venosa sostenida. Ese aumento de la presión sanguínea hace que se formen úlceras en los tobillos.

HERIDAS QUIRÚRGICAS

Una herida quirúrgica es un corte o incisión en la piel que suele hacerse con un bisturí durante una intervención quirúrgica. Las principales complicaciones que se presentan son las infecciones y la dehiscencia. Existen 4 clases de heridas quirúrgicas:

Clase I: Se consideran heridas limpias. No muestran signos de infección o inflamación. Suelen afectar al ojo, la piel o el sistema vascular.
Clase II: Estas heridas se consideran limpias-contaminadas. Aunque la herida no muestre signos de infección, tiene un mayor riesgo de infectarse debido a su ubicación. Por ejemplo, las heridas quirúrgicas en el tracto gastrointestinal pueden tener un alto riesgo de infectarse.
Clase III: Una herida quirúrgica en la que un objeto externo ha entrado en contacto con la piel tiene un alto riesgo de infección y se considera una herida contaminada. Por ejemplo, una herida de bala puede contaminar la piel alrededor de donde se produce la reparación quirúrgica.
Clase IV: Esta clase de herida se considera sucia-infectada. Se trata de heridas que han estado expuestas a material fecal.

PIE DIABÉTICO

El pie diabético es una enfermedad en la que se forman úlceras en los pies de los pacientes con diabetes. Las personas con úlceras de pie diabético (UPD) tienen una menor calidad de vida y una incidencia un 8% mayor de necesitar una amputación de las extremidades inferiores en el futuro. Entre el 3% y el 4% de las personas con diabetes tienen úlceras en los pies y el 15% las desarrollarán a lo largo de su vida. No hay preferencia de edad, sexo o raza.

La neuropatía periférica en la diabetes provoca las úlceras del pie al afectar a las vías sensoriales, motoras y autonómicas. La neuropatía periférica motora o la osteoartropatía de Charcot producen deformidades óseas. Las deformidades crean una fuerte presión sobre la piel, que aumenta por el edema causado por la neuropatía autonómica. El paciente no siente esta presión ni el dolor debido a la disfunción del sistema sensorial. Esto da lugar a un fallo de los tejidos y a la ulceración de la piel.